Se abre al público la renovada Plaza de España de Madrid

Antonio La Gioia
28. noviembre 2021
Foto: elespanol.com
Foto: elespanol.com

La intervención se extiende sobre una superficie de más de 70.000 metros cuadrados conectando en una gran plataforma peatonal el Parque del Oeste, los Jardines de Sabatini, el Campo del Moro, Madrid Río y la Casa de Campo y redibujando por completo la movilidad del entorno.

La idea de remodelar el área alrededor de la Plaza de España nace durante el mandato de la alcaldesa Manuela Carmena. El cambio de propiedad del Edificio España que aloja actualmente el hotel Riu Plaza España fue el detonante de un debate político sobre el destino de toda el área que se encontraba en una situación muy degradada. El debate dio vida en el 2017 a un concurso internacional de proyectos que se sometió a una macroconsulta ciudadana a través de la plataforma Decide_Madrid que involucró en las diferentes fases del procedimiento más de 200.000 ciudadanos.

Foto: elespanol.com

Ganó el proyecto presentado bajo el lema Welcome Mother Nature de los arquitectos Fernando Porras-Isla, Lorenzo Fernández-Ordoñez y Aránzazu La Casta (Porras Guadiana Arquitectos) ya coautores - con los arquitectos Burgos y Garrido, Rubio & Álvarez-Sola y West 8 - también del parque urbano Madrid Río inaugurado en 2011.

Foto: cortesía Ayuntamiento de Madrid

El proyecto buscaba tres principales objetivos. En primer lugar, la continuidad y accesibilidad desde la Gran Vía hasta el Templo de Debod y la plaza de Oriente. En segundo lugar, resolver la movilidad de los vehículos. En tercer lugar la continuidad verde: la plaza de España tenía que unir el parque del Oeste con el Campo del Moro y los Jardines de Sabatini con Madrid Río y la Casa de Campo. Los objetivos se alcanzaron a través de una importante y dificultosa intervención estructural de soterramiento de la vialidad automovilística para dejar espacio a las zonas peatonales y al verde. 

La Plaza de España antes de las obras. Foto: cortesía Ayuntamiento de Madrid

Las obras de realización del túnel tuvieron que ser interrumpidas y replanteadas varias veces para salvaguardar los hallazgos arqueológicos que iban apareciendo durante las excavaciones que afectaban la zona arqueológica del recinto histórico de la Villa de Madrid, como una arquería del muro de contención del paseo de ronda del cuartel de San Gil y restos de los sótanos del palacio de Godoy, entre otros. La borrasca Filomena que golpeó duramente la ciudad de Madrid y la pandemia añadieron complicaciones a las obras y el presupuesto inicial de 60 millones de Euros subió hasta los 72 millones finales.

El arbolado es uno de los elementos más característico del proyecto. Se implantaron un millar de árboles. Los árboles existentes en la antigua Plaza de España se llevaron a un vivero para permitir los refuerzos estructurales del aparcamiento subyacente y fueron replantados en diferentes posiciones. Sobre el aparcamiento la plaza se ha tratado con un pavimento, como un gran campo de juego, equipado con instalaciones para que se puedan montar eventos tal como mercadillos o conciertos. La otra parte de la plaza se ha tratado como un parque, con juegos de niños y de mayores y con árboles de hoja caduca. El monumento a Cervantes se ha quedado en el mismo sitio. A su lado se ha instalado un café que, con el tiempo, estará completamente recubierto por plantas trepadoras.

El Café Cervantes. Foto: Antonio Giraldo via Twitter

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