La arquitectura de los mercados de Barcelona

A principios del siglo XIX, cuando se realizaron las primeras construcciones,  los mercados tuvieron un impacto notable en la ordenación del espacio público y en la imagen arquitectónica de la ciudad. En los últimos veinte años, la renovación de los antiguos mercados de Barcelona ha sido clave para activar procesos de recuperación de barrios enteros, antes degradados.

El primer mercado cubierto que se construyó en Barcelona fue el de Santa Caterina, en el año 1844. Ya a partir de este primer proyecto el modelo de referencia fue el modelo francés de mercado que entendía esta estructura como un equipamiento urbano más y lo consideraba tan esencial como cualquier otro servicio público de la ciudad. Es por eso que se diseñaban teniendo en cuenta cuatro requisitos esenciales: la circulación, la ventilación, la iluminación y la higiene.

 

Esta es la razón del éxito y de la importancia de estas estructuras en el planeamiento de la ciudad de Barcelona, tanto es así que en el último International Public Markets Conference Barcelona fue elegida por la asociación norte americana Project for Public Spaces como mejor ejemplo de moderna Market City por su red de 43 mercados públicos permanentes que conectan el territorio rural que rodea la capital catalana con cada uno de sus barrios, desde los más céntricos hasta los más periféricos.
 

La importancia de los mercados para la ciudadanía barcelonesa se ve reflejada también en la arquitectura de estas estructuras. La construcción de los primeros mercados cubiertos de Barcelona tuvo lugar en una época en la que la arquitectura modernista estaba en su momento de máximo esplendor. Los mercados del Born, de la Llibertat, de Galvany, el Mercado de Sants y de Sant Antoni son notables ejemplos de la arquitectura de metal y vidrio de esa época y con su altura y sus proporciones monumentales se convierten a menudo en los edificios más representativos del barrio en el que se ubican.
 

De la misma manera, se puede decir que los proyectos de remodelación realizados en los últimos veinte años - en la mayoría de los casos asignados a través de concursos públicos - están caracterizados por su elevada calidad arquitectónica.
El IMMB (Instituto Municipal de Mercados de Barcelona) ha ideado un modelo de actuación denominado “modelo Barcelona de remodelación” que prevé varios niveles de intervención:

• Recuperación del valor arquitectónico del edificio y los elementos artísticos.
• Redefinición de la combinación de tiendas (mix comercial).
• Soterramiento de la logística del mercado.
• Recogida selectiva de la basura y compromiso ambiental.
• Promoción de los mercados mediante campañas de comunicación (algunos mercados tienen perfiles muy activos en las redes sociales).

Siguiendo este modelo de actuación desde el 1991 se han renovado 39 mercados, entre los que destacan los proyectos de Encants Vells - Fira de Bellcaire (B720 Arquitectos), Mercat de Santa Caterina (Enric Miralles), Mercat de la Barceloneta (MiAS Architects), Mercat del Guinardó (Bayona Valero Architects Associates), Mercat de la Guineueta (Daniel Mòdol Deltell), Mercat de la Llibertat (PB2 Llobet-Bach Associats), Mercat de Les Corts (G56), Mercat del Poblenou (Ferran Mur), Mercat de Provençals (Mur-Garganté Arquitectes Associats), Mercat de Sants (PB2 Llobet-Bach Associats), Mercat de Sarrià (Àgata Vila). También se han realizado nuevos mercados, como el Mercat de Fort Pienc (Josep Llinàs) y el Mercat de la Marina.
 

El último mercado en ser inaugurado ha sido el Mercat del Ninot del Arquitecto Josep Lluís Mateo.
La actuación interviene sobre el edificio existente dejando intacto el volumen originario. El proyecto conserva la estructura de soporte de la cubierta original, mientras que en las fachadas se han instalado paneles metálicos perforados que envuelven el volumen del edificio y que a su vez regulan la aportación de luz natural, proporcionando al mercado una imagen fuertemente contemporánea. Nuevos servicios e instalaciones han sido añadidos al mercado consiguiendo nueva superficie útil excavando por debajo de la estructura

El espacio interior es un un espacio urbano, una plaza cubierta con dos ejes ortogonales,  intensamente conectado con el espacio exterior, la vida del barrio y de sus calles.  El amplio foyer de entrada se abre hacia la Calle Mallorca y las fachadas resultan dinámicas ya que integran paradas externas a pie de calle.
 

A pesar de la crisis económica experimentada en los últimos años, la inversión pública en estos proyectos continua siendo muy elevada, esto explica la importancia no sólo económica, sino también social y urbanística que estas estructuras tienen para la vida de la ciudad (según las encuestas los mercados cubiertos son el servicio público más valorado por los ciudadanos barceloneses después de las bibliotecas).
Actualmente están en remodelación el Mercat de la Vall d'Hebron (BAAS Arquitectura, Jordi Badia), el Mercat de l'Abaceria Central, el Mercat de Sant Andreu (Daniel Mòdol Deltell), el Mercat del Bon Pastor (AA25, SCP) y el Mercat de Sant Antoni (Ravetllat – Ribas).
 

Una exposición organizada en colaboración entre el Archivo Municipal Contemporáneo de Barcelona (AMCB) y el IMMB llamada “Mercados, constructores de la Barcelona contemporánea”, y que puede ser visitada hasta finales de este año, explora el papel de estas estructuras. Una realidad extremadamente actual que ejemplifica muy bien la arquitectura y  la vida de la ciudad de Barcelona.