Torre de bomberos en Vall d’Hebron
Antonio La Gioia
5. marzo 2024
Foto: Adrià Goula
Carles Enrich Studio firma el proyecto de una torre de prácticas de bomberos en Barcelona, un edificio singular entre infraestructura y arquitectura con un fuerte valor paisajístico en el barrio de Vall d'Hebrón.
Autor: Carles Enrich Studio
Promotor: Barcelona d’Infraestructures Municipals SA, BIMSA
Colaboradores: MA+SA (estructura) + SJ12 (instalaciones)
Dirección ejecutiva: Miguel Rojo – SGS Tecnos
Constructor: Arcadi Pla
Fotografía: Adrià Goula
Localización: Vall d’Hebron (Barcelona)
Proyecto: 2021
Obra: 2022 – 2023
La construcción se presenta como un volumen estereométrico que, debido a sus proporciones, el tratamiento de la fachada y su ubicación, se ha convertido en un landmark en el paisaje fuertemente infraestructurado de la zona. Situado en la esquina suroeste del terreno perteneciente a la estación de bomberos — casi tocando el edificio del Mercado de Vall de Hebrón (remodelado hace pocos años por Jordi Badía) — se alza como un faro que se extiende hacia la Ronda de Dalt. Dividida en 10 plantas, la torre alcanza una altura de 27 metros, con una planta cuadrada de tan sólo 7,5 metros de lado. Las 4 fachadas están pautadas por una retícula regular de vigas y pilares de idéntica sección, con un módulo de proporción tal que acentúa aún más la esbeltez de la estructura.
Foto: Adrià Goula
Su atractivo se debe a la claridad tectónica del sistema estructural y del envolvente, dentro del cual se producen episodios aislados y singulares relacionados con las diversas funciones que el edificio debe cumplir. El núcleo central está formado por 8 pilares de cemento de 25x25 cm, que configuran un zona central compuesta por 4 espacios de 2x2 metros en planta. El envolvente está compuesto por 24 pilares idénticos. Entre el núcleo y el envolvente se insertan los espacios de circulación vertical, de manera que se eliminan las interferencias entre las actividades realizadas en el núcleo central, la circulación vertical y las actividades en fachada.
Foto: Adrià Goula
En su interior, el programa recrea múltiples configuraciones arquitectónicas que permiten a los bomberos enfrentarse a las diferentes situaciones de emergencia para las que son llamados a intervenir: espacios de doble y triple altura, escaleras de caracol, escaleras de gato, pozos, puertas y ventanas. En las cuatro fachadas se encuentran balcones en diferentes posiciones para practicar rescates verticales y el rápel.
Foto: Adrià Goula
Los principales materiales utilizados son tres: hormigón para la estructura, cerámica para la envolvente y elementos metálicos para los cerramientos y balcones. La elección de los materiales responde a criterios de integración paisajística pero también durabilidad, mantenimiento, resistencia a los impactos y facilidad constructiva. El cerramiento exterior está diseñado a partir de la modulación de la pieza cerámica extruida de 28 x 12 x 18cm, evitando cortes y mermas, colocada con los huecos vistos para formar una gran celosía. Los elementos metálicos se han prefabricado en taller para agilizar la colocación y permitir modificaciones futuras.
Foto: Adrià Goula
Aún recreando una multiplicidad de situaciones arquitectónicas, con soluciones que garantizan la ventilación natural permanente y el control de la temperatura interna para que pueda incluso ser utilizado como refugio climático en situaciones de calor extremo, el edificio es una arquitectura no destinada al habitar. A excepción de los 12 nidos de vencejos situados en la fachada que dan cobijo a las especies de aves que frecuentan la zona de Collserola.