Simple intensidad

Cyrill Schmidiger
29. mei 2020
Vivienda en Feldeggstrasse, Reforma Wohnatelier 2, Zürich, 2017 (Foto: Bruno Helbling)

Cyrill Schmidiger: Estás muy interesado en estructuras elementales y formas simples, en parte fragmentarias. Del mismo modo, el carácter sensual de los materiales sencillos, a menudo naturales, te inspira. ¿Es esto una referencia al Mediterráneo en el sentido de arquitectura anónima, como Josef Hoffmann ya analizó en Capri?

Gus Wüstemann: Siempre me ha fascinado la cultura mediterránea. Después de abrir mi estudio de arquitectura en Zurich en 1997, siguió otro despacho en Barcelona en 2004. Trabajar y vivir junto al mar es un sueño. Y tal vez sea por eso que mi afinidad por el sur también se hace evidente en algunos proyectos. Por ejemplo, "Crusch Alba" en el casco histórico de Barcelona: cuando renovamos este apartamento, descubrimos diferentes capas del tiempo. Los elementos históricos ahora corresponden a motivos contemporáneos: paredes de ladrillo en bruto, vigas de madera viejas o una antigua pintura mural, pero también los modernos accesorios blancos o el policarbonato proporcionan carácter al interior. Pero esta estética de aspecto fragmentario no está vinculada a una ubicación específica o a una tipología específica. La transformación de un edificio residencial y comercial en Seefeld de Zurich demuestra esto de forma ejemplar: aquí también trabajamos con un enfoque arqueológico y liberamos la esencia histórica de las intervenciones realizadas a posteriori. Esto nos llevó a un estado "nuevo viejo" que nunca antes había existido. El resultado es una atmósfera espacial que recuerda a ruinas, baños termales o criptas, y por lo tanto, entre otras cosas, a la arquitectura que asociamos con el Imperio Romano y el mundo mediterráneo.

Sigamos con este proyecto. En tu filosofía de diseño la simplicidad es un concepto central.

Exactamente. Su objetivo es garantizar la flexibilidad y es evidente en varios niveles: simple es no solo la materialización, la planta también es simple. El concepto espacial es fluido; por lo tanto, el espacio no es una suma de estancias separadas, sino un continuo. Este principio reduce los límites fijos a un mínimo absoluto; solo las paredes periféricas son una constante. Dentro de este marco, los programas se ubican y desarrollan de manera flexible de acuerdo con las necesidades vitales. Nuestra arquitectura debe estar abierta a la apropiación individual y no predefinida con un programa específico. La persona que la habita debe ser libre.

Edificio de viviendas en Feldeggstrasse (Foto: Bruno Helbling)
Cooperativa Freihampton, Munich. Concurso (Visualización: gus wüstemann architects)

Con el concepto de espacio fluido y estancias liberadas del programa (sin uso predefinido) está asociada otra reivindicación: vivir sin reglas ni jerarquía. Una vez lo describiste poéticamente: “Una referencia que te permite ver y sentir lo que es real; una claridad repentina, independiente del programa, sin jerarquías ni estado; solo un atisbo del contexto cultural, como una ruina en el paisaje".

No nos interesan los códigos culturales tradicionales, nos distanciamos de ellos. Nuestros proyectos tampoco deberían reproducir imágenes congeladas o articular gestos constructivos que puedan leerse como un espejo social. Arquitectónicamente, esto se manifiesta a través de un lenguaje arcaico, a veces también ascético. Los materiales sencillos y una estructura clara dominan sobre los aspectos programáticos. Gracias a su presencia casi descubierta, también reducen las posibles connotaciones al mínimo. Y la demanda de flexibilidad está vinculada a una superposición de funciones. Esto se puede ver en la reforma de un estudio en vivienda en Feldeggstrasse, ya que la bañera se ha integrado en la estructura aterrazada de las escaleras y la ducha abierta apenas se ve debido a su sencilla configuración. El espacio es, por lo tanto, multifuncional, y al mismo tiempo esto da lugar a rupturas normativas y jerárquicas.

¿En este proyecto parece que la ruptura ha sido incluso en los materiales?

Así es, porque aquí nos diferenciamos de la piedra de cantera arcaica con materiales simples, incluidos hormigón y madera, paneles OSB y policarbonato. De esta manera, los materiales contemporáneos tienden a integrarse de manera armónica con la preexistencia rústica; rara vez la imagen arquitectónica general se rompe. Por lo tanto, deberíamos hablar más de un collage, es decir, de una combinación de diferentes materiales. Por eso categorías como "alto" y "bajo" no existen, todos los elementos son equivalentes.

Edificio de viviendas plurifamiliar en Langgrütstrasse, Zürich, 2019 (Foto: Bruno Helbling)
Edificio de viviendas plurifamiliar en Langgrütstrasse (Foto: Bruno Helbling)
Edificio de viviendas plurifamiliar en Langgrütstrasse, Plantas 1-3. 

Que el material tiene un poder enorme, casi sugerente lo demuestra también tu último edificio en Langgrüttstrasse en Zurich-Albisrieden. También muestra una vez más que tu arquitectura no es pobre y banal, sino que transmite un lujo modesto. ¿La reducción de las formas es también una oportunidad?

Sí, porque centrarse en una determinada gama de materiales no significa que no se pueda generar una presencia expresiva. Las marcas del encofrado y el veteado aparecen como ornamento. Las formas arquitectónicas son elementales, quizás incluso minimalistas y neo-brutalistas, pero sin evocar asociaciones concretas con los conceptos culturales tradicionales. Más bien, ilustran el principio de "less is more". Y a diferencia de Ludwig Mies van der Rohe, que trabajó mucho con mármol fino, "less" también significa "low" - la arquitectura de calidad no tiene que ser cara.

Al mismo tiempo, esto implica una mentalidad eficiente en recursos. Aquí has establecido nuevos estándares con el bloque de apartamentos en Zurich-Albisrieden.

El edificio de sustitución, en parte hecho de hormigón reciclado sin revestir, fue construido por encargo de la Fundación Baechi, para la que analizamos cómo vivir puede ser más eficiente y rentable. Por un lado, contribuyen la materialización sencilla con hormigón y madera y los accesorios reducidos al mínimo absoluto, por el otro las plantas simples. Los apartamentos son pequeños en superficie; pero como las habitaciones están diseñadas para ser fluidas (las puertas correderas nunca separan las áreas individuales por completo porque no tocan el suelo) y los usos se ordenan en la periferia del muro exterior, por lo que parecen mucho más grandes de lo que son. En las cocinas se puede plegar la mesa o se pueden esconder los fuegos para usar el estante de manera diferente. Las opciones de uso multifuncionales y flexibles posibilitan una amplia gama de momentos para la sala . Los patios recortados son una característica especial. No solo configuran estancias y espacios exteriores al mismo tiempo, sino que también funcionan como puentes solares debido a su orientación oeste-este. Estos elementos unen la arquitectura con la naturaleza y crean una sensación mediterránea, especialmente en verano, cuando una brisa refrescante sopla a través del patio.

«Can Bosc i Platja», Cala Llombards (Visualización: gus wüstemann architects)
«Can Jungla», Cala Llombards (Visualización: gus wüstemann architects)

La cultura mediterránea es ahora una dimensión más rica en tu oficina: ahora también estás trabajando en Cala Figuera en Mallorca. ¿Qué proyectos se están desarrollando allí actualmente?

"Tres Hermanas" fuera de Ses Salines en el sur de Mallorca fue nuestro primer proyecto. Aquí se está creando un retiro holístico: alrededor de un patio abierto, se agrupan una sala común y tres largas secciones privadas que se extienden en diferentes direcciones. Los arcaicos muros de piedra tradicionales también transmiten que esta finca contemporánea es un oasis. Ahora estamos trabajando en varios edificios residenciales. Con el "Can Bosc i Platja" en Cala Llombards estamos realizando una casa de playa en el bosque. La estructura simple de hormigón, definida por diagonales, se adapta con elegancia a la ubicación topográfica en pendiente. Un elemento importante fue la interacción con la naturaleza, los interiores son brillantes debido a las grandes aberturas. Volúmenes reducidos también caracterizan el contorno en forma de embudo de "Can Jungla". Sus terrazas ajardinadas están soportadas por una estructura de hormigón de dos pisos que contiene todas las instalaciones. En Santanyí, con la tipología de "Can Possessió", también desarrollamos una casa de campo basada en la casa del Pagès. En planta es un cuadrado de piedra, que es casi la cabaña original de Mallorca. Sí, estoy fascinado por la cultura mediterránea. Pero no solo en arquitectura: nuestro estudio en Cala Figuera se encuentra en el centro del pintoresco puerto, a solo 20 metros de los pantalanes; llegamos a las obras con nuestro Llaut, un típico barco de pesca de madera mallorquín ...

«Can Possessió», Santanyí (Visualización: gus wüstemann architects)
Gus Wüstemann estudió arquitectura en la ETH Zurich, después trabajó en Australia, India, Inglaterra y Estados Unidos. En 1997 fundó gus wüstemann architects en Zurich. Le siguió un estudio en Barcelona en 2004 y uno en Mallorca en 2019. Es comisario de la plataforma Catalan-Architects y desde 2018 forma parte del consejo asesor de la alcaldesa de Barcelona, ​​Ada Colau.

Traducción al español por Silvia Pujalte. Artículo original publicado en Swiss-Architects.

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