¿Manifesta 15 quita el polvo a las 3 Xemeneias?

Por primera vez se abre al público este lugar icónico que rasga con su perfil tres veces puntiagudo las miradas a la ciudad desde el mar, el cielo y la costa. La antigua sede de la central térmica cerrada en 2011, vestigio de un pasado industrial cercano lleno de contrastes y sufrimiento, sigue infundiendo temor y respeto a los barceloneses de hoy que ahora pueden acercarse a ella para sentir la fuerza sublime que emana de sus espacios ilimitados, sus estructuras hipertróficas, sus ruidos dormidos, pero aún ensordecedores.

Pocos lugares podrían haber sido un escenario más contundente para subrayar los temas centrales de esta bienal: la denuncia de los desastres antropogénicos y la urgente necesidad de regeneración y reivindicación de la naturaleza. A pesar de las inevitables controversias, esta manifestación ha servido como catalizador para reavivar el debate sobre el futuro de esta emblemática estructura y de su entorno, involucrando físicamente a la ciudadanía, con la esperanzas de que se convierta en un motor de desarrollo sostenible para el territorio, en especial para los habitantes de Sant Adrià del Besòs, quienes han soportado las mayores consecuencias de su actividad industrial. Aguardamos con atención los desenlaces de este debate.