Escuela de bajo impacto ambiental en Sant Fruitós
Antonio La Gioia
29. enero 2023
Foto: Adrià Goula
En una parcela situada en la frontera entre el territorio urbanizado del municipio de Sant Fruitós y el campo, el estudio Coll-Leclerc dirigido por el mallorquín Jaime Coll y la canadiense Judith Leclerc ha realizado el proyecto del complejo escolar Pla del Puig aplicando estrategias pasivas para minimizar el impacto ambiental.
Se trata de un conjunto de casi 2.000 m2 de superficie, compositivamente articulado en dos volúmenes principales conectados por un pasaje central. Su ubicación en el límite norte de la parcela fue elegida para relacionarse con la parte construida del entorno hacia este frente, dejando libre el resto del solar hacia el sur y el paisaje rural. Los dos volúmenes tienen alturas diferentes, de una y dos plantas. El más alto alberga los espacios de la escuela primaria, él de una planta el bloque de infantil. La desarticulación volumétrica permite que el conjunto se integre con la escala del entorno edificado, evitando una extensa fachada continua construida hacia norte, teniendo también en cuenta que en una segunda fase el conjunto se ampliará con un nuevo gimnasio ubicado en el mismo frente.
Foto: Adrià Goula
El terreno tiene un desnivel de 6 metros subiendo hacia el sur. El estudio Coll-Leclerc tiene en cuenta esto articulando el proyecto en tres niveles exteriores, organizando los bancales y la vegetación existente de higueras y almendros (que se mantiene) con taludes y añadiendo nuevos árboles caducifolios para dar sombra en verano. Los movimientos de tierra para las excavaciones y la organización de las áreas externas se hizo con un balance 0 de nueva tierra aportada.
Foto: Adrià Goula
En cuanto a la eficiencia energética del edificio, las estrategias y tecnologías aplicadas permitieron bajar la demanda energética anual a 22,73 kWh/m2, con una demanda de calefacción de 11,3KWh/m2año, por debajo de los 15 kWh/m2año del estándar Passivhaus.
Foto: Adrià Goula
Este resultado se ha logrado configurando un edificio alrededor de un patio central que regula el confort por evapotranspiración. Se ha maximizado la captación solar en invierno. Las aulas de infantil están orientadas hacia el sur, protegidas por un alero cuya profundidad está calculada para impedir la radiación directa en los meses más cálidos. Las aulas de primaria están en cambio orientadas hacia el este. El sistema de control solar aquí se realiza con lamas verticales orientables motorizadas que permitirán la radiación directa en invierno y la bloquearán en los meses más cálidos para evitar el sobrecalentamiento de los ambientes por la mañana. Las aberturas se colocan en posiciónes y alturas calculadas para activar la ventilación cruzada, incluso nocturna con función de enfriamiento ventilativo.
Una transmitancia de 0,27W/m2k en las partes opacas de la envolvente y de 1,64 W/m2k en las aberturas, permiten alcanzar una clase de certificación energética A.