Casa Artiga, por Atheleia Arquitectura

Los dos jóvenes arquitectos – ambos con poco más de cuarenta años – ya cuentan con una amplia experiencia profesional y prestigiosas colaboraciones, entre las que destaca la de nueve años con el estudio RCR, Premio Pritzker 2017.

Para Casa Artiga, los arquitectos proponen un edificio compacto que se desarrolla en un solar con una fuerte pendiente, situando el volumen de construcción en la parte alta del terreno, abierto hacia el paisaje. Los espacios habitables de la casa se articulan en una sola planta, organizados alrededor del patio que alberga la piscina, el elemento compositivo más importante del proyecto. El patio se presenta como un espacio escalonado, una especie de tribuna articulada en torno a un árbol y abierta hacia el valle. La progresión descendente termina en el fondo en la piscina, que se confunde visualmente con el paisaje.

Otro elemento distintivo del proyecto es el material con el que se han realizado las paredes, en bloques de tierra compactada vista. Los bloques, de 15 cm de altura, crean hileras horizontales que recorren continuamente los muros de la casa, tanto en el interior como en el exterior. El material aporta al proyecto una expresiva materialidad y contribuye a crear continuidad entre el interior y el exterior.

El proyecto se ha desarrollado desde el principio siguiendo criterios de sostenibilidad, teniendo en cuenta la orientación de las aberturas, los sistemas pasivos de control solar, el uso de materiales de alta inercia térmica y un sistema geotérmico para complementar la climatización natural.