“E la nave va” de Garcés De Seta Bonet y Marvel gana el concurso del Catalunya Media City en Las Tres Chimeneas de Sant Adrià De Besòs
Con una propuesta inspirada en el universo visionario de Fellini y en los “paisajes de cartón” del fotógrafo Luigi Ghirri, la UTE compuesta por el estudio catalán Garcés De Seta Bonet y el estadounidense Marvel ha resultado ganadora del concurso público para adecuar y ampliar el emblemático edificio industrial de “Las Tres Chimeneas” de Sant Adrià del Besós convirtiéndolo en un espacio para el desarrollo, la producción y la experimentación de las artes digitales y la tecnología.
En las intenciones del concurso, y del proyecto, la operación tiene el objetivo no solo de recuperar un edificio icónico dotando el área metropolitana de Barcelona de un equipamiento puntero en el sector de la tecnología y de la creatividad, sino también de revitalizar el territorio del Besós otorgándole una nueva dimensión, ya no un no-lugar al margen de Barcelona, sino un nuevo centro con una mirada bidireccional, hacia Barcelona y hacia Badalona.
El programa funcional prevé:
- espacios formativos para alrededor de 2.500 alumnos al año;
- espacios para la investigación con la involucración de empresas y centros universitarios;
- espacios de experiencia y exhibición, concentrados en la sala noble de la tercera planta que cuenta con una superficie de 5.600 m2 y una altura de 17 m;
- un núcleo que aglomera una serie de recursos para las disciplinas audiovisuales, con diferentes infraestructuras tal como un auditorio, una sala inmersiva, dos platós, un laboratorio, dos estudios de grabación, unas salas polivalentes una biblioteca y otros espacios.
El proyecto se fundamenta en dar formas a unas conexiones y nudos: temporales, paisajísticos y territoriales.
Nudos temporales: El proyecto en este lugar une el pasado lejano con el futuro cercano, utilizando el patrimonio como un laboratorio de innovación. Los elementos antiguos se combinan con construcciones modernas y tecnologías multimedia que revitalizan los espacios exteriores.
Nudos paisajísticos: El edificio se abre para permitir una conexión fluida entre ciudad y mar, creando una puerta hacia la naturaleza. La vegetación invade los espacios interiores y las escaleras ligeras conectan la sala de nuevas experiencias con el paseo longitudinal.
Nudos territoriales: Como una grapa entre Barcelona y Badalona, este nuevo centro introduce una perspectiva bidireccional en la que las jerarquías consolidadas se eliminan y el territorio del Besòs adquiere una nueva dimensión, ya no solo como un margen de Barcelona.
En palabras de Daria de Seta, cofundadora del estudio Garcés de Seta Bonet Arquitectes: “Unos cortes transversales crearán este bloque más poroso y permeable, permitiendo a usuarios y a vecinos atravesarlo para ir de la ciudad hacia al mar, y la vegetación autóctona se infiltrará por aquellos vacíos interiores. Este equipamiento se configurará como un elemento de costura entre la costa de Barcelona y la del Maresme: por primera vez habrá un balcón abierto en dirección Badalona. Los elementos arquitectónicos ofrecerán nuevas perspectivas paisajísticas como si se tratara de una obra de land-art.”
El nuevo cuerpo que extiende la nave añade un vestíbulo de entrada con una escalera mecánica que conecta la plaza exterior con la sala de experiencias. Con su consistencia luminosa se contrapone a la masa matérica de la preexistencia. La fachada interactiva, con una tela brise-soleil de leds, sirve de instalación artística visible a distancia y se convierte en un acento externo de la gran capacidad tecnológica de la sala de experiencias. Esta está diseñada para preservar su arquitectura industrial y acomodar múltiples eventos y montajes, incluyendo espectáculos de realidad aumentada, experiencias inmersivas, proyecciones, conciertos, y exposiciones. El suelo y el techo están equipados para crear diferentes escenarios, con paneles y cortinas desmontables para el aislamiento necesario, mientras que las conexiones se hacen de forma difusa y capilar a través de una reja metálica que permite distribuir el cableado y anclar elementos provisionales.
La fachada posterior se abre para albergar un balcón en el litoral de Badalona, desde donde una escalera permite acceder a la cubierta. El largo cuerpo bajo de los platós define una calle entre las dos edificaciones, otorgándole al conjunto la categoría de ciudad. Esta estructura está construida con muros de bloques de tierra cruda, un material que se integra al contexto, asemejándose a una duna artificial coronada por vegetación autóctona.
El proyecto tiene también un fuerte enfoque sostenible. Jonathan Marvel, cofundador del estudio MARVEL, afirma: “Transformar una infraestructura que ha tenido un importante impacto ambiental en el pasado, en una que promueva el futuro de la colaboración mediática, aprovechando la estructura existente para reducir el consumo energético del nuevo programa, nos parece un objetivo clave para la arquitectura del futuro.”
