Tirana y el nuevo horizonte arquitectónico albanés
Desde hace varios años, Albania ha emprendido un ambicioso proceso de transformación urbana, con el objetivo de redefinir su identidad y proyectarse hacia el escenario internacional. Este proceso, acelerado tras el terremoto de 2019, ha convertido a la capital, Tirana, en un laboratorio de renovación arquitectónica, capaz de atraer inversión y de convocar a algunas de las firmas más reconocidas de la arquitectura contemporánea.
Algunas de las voces más relevantes de la arquitectura internacional ya están dejando su huella en el país. MVRDV ha completado el rascacielos Downtown One y la transformación de la Pirámide de Tirana. BIG, el estudio de Bjarke Ingels, se ha adjudicado el concurso para la Mezquita y Centro Islámico de Tirana, así como para el nuevo Teatro Nacional de Albania. Valerio Olgiati firma el Centro Cultural Namazgja y 3XN ha concluido la Arena Kombëtare, el estadio nacional albanés.
El plan director Tirana 2030 Riverside, firmado por Stefano Boeri en colaboración con SON-Group, Mobility In Chain, Studio Laura Gatti, SCE Project, ESA Engineering y Transsolar, rediseña una parte significativa de la ciudad desde una perspectiva sostenible. El plan responde a las necesidades habitacionales surgidas tras el sismo y la pandemia, proponiendo un nuevo modelo de desarrollo urbano.
En este panorama de efervescencia arquitectónica, Ricardo Bofill Taller de Arquitectura desarrolla actualmente tres proyectos de relevancia: la Barcelona Tower y la Papuli Tower en Tirana, y el Red Sol Resort en Dhërmi.
La Barcelona Tower, con sus 190 metros de altura, redefine el perfil urbano de Tirana con un gesto de aparente sencillez: una rotación elegante del volumen prismático en torno a su eje vertical. Esta torsión, inspirada en la fustanella, la tradicional falda balcánica, confiere al edificio una presencia monumental y, al mismo tiempo, mejora su comportamiento aerodinámico.
La Papuli Tower retoma la memoria de La Fábrica, la icónica sede barcelonesa del Taller de Bofill, donde antiguos silos industriales se transformaron en espacios de trabajo. En este nuevo proyecto, los volúmenes cilíndricos se elevan hasta alcanzar los 190 metros, preservando la impronta industrial original, reinterpretada en una fachada de geometría refinada y contemporánea.
El Red Sol Resort en Dhërmi dialoga con algunos de los proyectos más emblemáticos del estudio. Situado en la Riviera albanesa, el conjunto se organiza sobre una trama ortogonal regular, que adquiere dinamismo y plasticidad mediante la variación en altura de sus volúmenes. En diálogo con las montañas circundantes, el proyecto se manifiesta como una fortaleza de marcada materialidad, anclada en el paisaje.