De la acuarela a la piedra

John Hill
30. agosto 2017
Antes de colocarlos en el restaurante, las losas del suelo se montaron fuera del local para comprobar que no hubiera desajustes. (Fotografías cortesía de Neolith)

Proyecto: Restaurante Enigma
Cliente: Chef Albert Adrià
Ubicación: Barcelona, España
Arquitecto: RCR Arquitectes y Pau Llimona
Dirección de proyecto: RCR Arquitectes, Nos-Altres Aquitectures y SGA Arquitectos
Ámbito del proyecto: cocinas, aseos, mobiliario, accesorios de los comedores, apariencia, vestuario y diseño gráfico.
Fabricante: Neolith de TheSize
Producto: Piedra sinterizada personalizada

En Enigma, los comensales pasan por seis espacios durante las tres horas de duración de la experiencia, en la que degustan un menú de 40 platos.

El chef Albert Adrià trabajó durante 23 años como jefe de repostería en El Bulli, restaurante de renombre internacional que cerró sus puertas en 2011 y dejó un vacío en la escena gastronómica catalana. Posteriormente, trabajó durante años en el diseño del concepto de Enigma, su nuevo restaurante, inaugurado el pasado mes de enero en la calle Sepúlveda de Barcelona. Con un menú de 40 platos, solo 24 comensales por noche, seis espacios sucesivos repartidos en 700 m2 a través de los cuales se desplazan los comensales y un precio de 220 €, la visita a Enigma debería resultar una experiencia especial. El diseño del espacio, concebido por RCR Arquitectes (Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta) y por Pau Llimona realza la experiencia y consigue hacer realidad la idea de Adrià de crear un restaurante "enigmático".

Los diseñadores utilizaron "las nubes" como concepto para el espacio, que toma forma gracias al techo iluminado, las paredes de cristal y las superficies de piedra sinterizada.

Los diseñadores empezaron el proyecto con las instalaciones de las que disponían: un local vacío en la planta baja de un edificio esquinero de oficinas en el extremo noreste de Plaza España. Frente a una serie de columnas estructurales situadas en el espacio, el objetivo de los diseñadores era «transformar este espacio industrial en un escenario fluido, efímero, intenso y atemporal en el que los comensales puedan desconectar del mundo que los rodea y se sumerjan en el mundo de creatividad de Albert». Las paredes y columnas del edificio se recubrieron de cristal traslúcido texturizado para guiar el camino a los comensales, pero también para disimular dichos elementos. Las paredes de cristal escarchado, el cielo de malla metálica que simula las nubes y el suelo de piedra sinterizada ayudan a crear un entorno envolvente en línea con el menú innovador de Adrià.

Enigma dispone de una cocina abierta cuyas superficies están cubiertas, casi en su totalidad, por piedra sinterizada, que le otorga una sensación sobrenatural.


Uno de los momentos esenciales para Adrià tuvo que ver con la gran acuarela (que figura aquí debajo) que los diseñadores decidieron ampliar a escala para aplicarla sobre el suelo de manera que cubriera todo el espacio. Como una especie de huracán a vista de satélite, el movimiento circular aparente de la acuarela sirve como medio para organizar las paredes y el mobiliario en el espacio. Los diseñadores trabajaron con Neolith, un material de piedra sinterizada fabricado por TheSize, para crear una réplica de la acuarela en todo el suelo, además de en las paredes, lavabos, encimeras de cocina, muebles y campanas extractoras. Las losas de piedra sinterizada están compuestas de arcillas, feldespato, sílice y óxidos minerales, y se fabrican mediante un proceso de sinterización a alta temperatura y alta presión. Aunque el material es bastante habitual en el mercado actual, las tonalidades azules y verdes utilizadas para el Enigma son poco comunes en superficies sinterizadas. Para combinar los colores de la acuarela con el resto de materiales del proyecto, Neolith hizo uso de su tecnología patentada de impresión digital decorativa.
 

Las fotografías que podemos ver ilustran la apariencia altamente fluida del pavimento. Aunque las juntas son visibles, son lo bastante estrechas como para no interrumpir el flujo de la imagen que crean las losas. Para garantizar el efecto, el suelo entero se montó en otra ubicación para poder tomar imágenes desde arriba utilizando un dron (fotografía de la cabecera del artículo). Este proceso garantizó que no hubiera desajustes, que el interior en forma de rompecabezas pudiera encajar fácilmente en el lugar y que, utilizando las palabras de los diseñadores, «las superficies llevaran al espectador a un mundo en el que no hubiera límites ni referencias y en el que las personas experimentaran un estado de ensueño culinario y sensorial.»

La gama de materiales envolventes se extiende a las sillas de comedor, realizadas con fibra de vidrio.
Incluso los uniformes del personal del restaurante combinan con el concepto. De izquierda a derecha: Oliver Peña, Cristina Losada y Marc Álvarez, de Enigma; Pau Llimona; el chef Albert Adrià; y Rafael Aranda, de RCR.
Los diseñadores, frente a la acuarela original. De izquierda a derecha: Ramón Vilalta, Rafael Aranda y Carme Pigem, de RCR; y Pau Llimona.
La acuarela ampliada a escala para superponerla al plano del restaurante.
El dibujo en acuarela a escala y los singulares bloques de piedra sinterizada del suelo. (Plano: RCR Arquitectes/Pau Llimona).
Plano de planta con la entrada desde la calle situada arriba a la derecha, la cocina abierta a la izquierda y los espacios de degustación entre el bosque de columnas. (Plano: RCR Arquitectes/Pau Llimona).

Artículo traducido del original en World-Architects.

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