La arquitectura es más que construir

Jenny Keller, Antonio La Gioia
4. Oktober 2018
Proyecto ganador del YTAA de Julio Gotor Valcárcel

En el Año del Patrimonio Europeo, el YTAA también estuvo enfocado al tema "Heritage". Ivan Blasi, de la Fundació Mies van der Rohe, quien otorga este premio a los jóvenes talentos, guió hábilmente el evento, incluso cuando las voces se confundieron un poco durante la segunda mesa redonda. El YTAA es, por así decirlo, el "hermano pequeño" del Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea – Premio Mies van der Rohe y se otorgó por segunda vez este año.

El aperitivo después de la entrega de premios tuvo lugar en el Palazzo Mora. Imagen: European Cultural Centre

Los cuatro ganadores del YTAA fueron distinguidos por sus proyectos finales de carrera. Las nominaciones se realizaron a través de las universidades, por lo que ya había una preselección y la calidad de los trabajos fue, por lo tanto, muy alta. El tema del patrimonio cultural fue abordado de manera muy diferente:  Hendrik Brinkmann, de la Universidad de Bellas Artes de Berlín, se ocupó de la polémica reconstrucción de la Academia de arquitectura de Schinkel en la capital, desde un punto de vista histórico e ideológico de la cultura; Julio Gotor Valcárcel de la Universidad Politécnica de Madrid se zambulló en el metro de la ciudad; su proyecto de investigación trata sobre las infraestructuras de agua de la Edad Media, llamadas Mayras.
Este paisaje olvidado será restaurado y transformado en espacio público. La propuesta de  Matthew Gregorowski, quien estudió en la Universidad Metropolitana de Londres, es una reinterpretación holística del paisaje británico y al mismo tiempo de su dimensión política: los cuellos de botella de los financiamientos que se pueden esperar con el Brexit también se pueden ver como una oportunidad para encontrar enfoques alternativos para la gestión y el mantenimiento del paisaje, es la opinión optimista del laureado. Loed Stolte de la Universidad Técnica de Delft, fallecido demasiado joven, en su proyecto de diploma examinó críticamente la legendaria y "ruinesca" construcción de John Soane del Banco de Inglaterra e incorporó explícitamente en ella la dialéctica arquitectónica de la ruina y la construcción, del exterior y el interior, y del espacio público y el poder institucional.

Los ganadores en el escenario. De izquierda a derecha: Matthew Gregorowski, Julio Gotor Valcárel, Hendrik Brinkmann y la presentadora Oya Atalay Franck. Imagen: European Cultural Centre

Lo que todos los proyectos tienen en común es que no se ocupan solo de la construcción, sino que, en una investigación amplia, entienden el diseño de la arquitectura como una disciplina académica y un arte holístico de la creación; así dice también el presidente del jurado, Salomon Frausto: «Como jurado, [...] en la educación arquitectónica buscamos proyectos que cuestionen el cliché de la resolución de problemas. Los ganadores deben tener el potencial de entender los valores éticos y sociales como la tarea central de la arquitectura.» También Oya Atalay Franck, Presidenta de la Asociación Europea de Educación Arquitectónica (EAAE) y directora de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zurich (zhaw) en Winterthur, quien moderó el muy buen primer debate de la ceremonia en Venecia, dijo: «Debido a los proyectos ganadores, hay mucho que esperar de esta generación de arquitectos con talento. Enfrentan sus responsabilidades y se toman en serio su compromisos como arquitectos.» Ella apreció su forma de pensar.
 

De hecho, los jóvenes graduados fueron muy elocuentes y reflexivos y, como antiguos alumnos, qüestionaron el sistema en el que se habían educado. Hendrik Brinkmann comentó que el sistema de licenciatura-master fue un regalo del cielo para él: después de sus estudios primarios, tuvo la oportunindad de conocer diferentes escuelas de pensamiento gracias al hecho de cambiar de universidad. Los premiados también sabían cómo tratar el tema del "patrimonio cultural" y no se propusieron como futuros artistas de la construcción, ni arquitectos egocéntricos que quieren erigir un monumento a si mismos. Al contrario, Julio Gotor Valcárel afirmó que, para empezar un proyecto, la tabula rasa le da más miedo que encontrar una herencia y construir sobre ella.

Lo que es sorprendente es que la presentación de los trabajos nominados fue en todos los casos muy "analógica". Mientras que los arquitectos más viejos están tratando desesperadamente de entender “estas cosas con el BIM”, los más jóvenes parecen centrarse en otros temas (¿más importantes?) como el patrimonio cultural y la estética. Anna Ramos, directora de la Fundació Mies van der Rohe, destacó como en este premio al joven talento, lo interesante es escuchar a las voces frescas y las opiniones de esta nueva generación de la que se puede aprender mucho. También reconoció la importancia de la conversación entre diferentes culturas. Por esta razón este año China y Corea fueron países invitados. El resultado de la segunda edición del YTAA resulta más que exitoso y se espera con interés la tercera edición, prevista para 2020.


YTAA reúne a los mejores proyectos europeos de final de carrera (incluida Suiza) en arquitectura, urbanismo y paisajismo. China y Corea del Sur fueron los países invitados de este año. Un total de 334 proyectos fueron presentados por 451 estudiantes de 118 escuelas. Con 56 proyectos presentados desde Italia y 48 desde España, también uno se puede hacer una idea de cómo será el futuro de los arquitectos en cada país. Cinco proyectos de tres escuelas fueron presentados desde Suiza. En el  Palazzo Mora en Venecia, los proyectos nominados se presentan en una exhibición elegante e  informativa enmarcada en la Bienal de Arquitectura 2018, abierta al público hasta el 25 de noviembre. Los proyectos ganadores se muestran a través de maquetas, planos y textos detallados, mientras que las obras nominadas se pueden estudiar más de cerca con la ayuda de un código QR, que vincula al proyecto correspondiente en el sitio web del YTAA.
 

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