Trosten, una folie delante del Munch

El coloreado volumen lleva el nombre del ave zorzal que migra anualmente entre España y los países nórdicos, tradicionalmente considerado como presagio de buena suerte. Es la última del grupo de saunas flotantes diseñadas por distintos arquitectos en la desembocadura del río Akerselva. Se compone de una cabina de sauna con acceso directo al agua y un anfiteatro frente al fiordo que permite la celebración de pequeños eventos. Un particular sistema de recirculación de vapor facilita la difusión del calor para un uso cómodo también en silla de ruedas.

Los habitantes de la ciudad parecen haber acogido con entusiasmo esta pequeña obra arquitectónica, como puede verse en este vídeo.