Trabajar bajo un puente

Silvia Pujalte Toledo
8. agosto 2017
Screenshot de "Refugiarse de la ciudad en la propia ciudad"

Su estudio, en un lugar indeterminado para evitar ser descubierto, está compuesto por una silla, un tablón a modo de mesa y unos estantes. Su característica principal es que todo el espacio está suspendido en el aire.
Fernando Abellanas tardó quince días en construir su "lugar de recogimiento" situado a varios metros de altura al que accede con una estructura deslizante a través de unos rodamientos que también ha diseñado y realizado él mismo. La hazaña del joven diseñador plantea reflexiones oportunas sobre otros modos de construir y habitar en un momento en el que el acceso a la vivienda en los entornos urbanos cada vez es más complicado.

Screenshot de "Refugiarse de la ciudad en la propia ciudad"

El trabajo de Abellanas, desarollado a través de la firma Lebrel, puede consultarse en su perfil de Instagram o en su página web. Puedes ver el vídeo de su refugio secreto a continuación.
 

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