Una cubierta nueva para la Arena de Verona

El proyecto desarrollado conjuntamente fue la propuesta ganadora de más de 80 trabajos en concurso, y continúa los muchos años de cooperación entre los dos estudios. Tras el Hospital Borgo Trento y los espacios de la nueva Feria, este podría convertirse en el tercer proyecto de los arquitectos en Verona.

La Arena de Verona es uno de los anfiteatros más grandes y mejor conservados de la época romana. La arena de la ciudad tiene casi 2.000 años de antigüedad y es un landmark importante y una atracción turística con el estatus de patrimonio cultural de la UNESCO. La Arena, que fue construida en el año 30 dC bajo el emperador Tiberio, se utiliza hoy en día para espectáculos de óperas y conciertos. Objeto del concurso era el diseño de una estructura de cubierta retráctil y reversible que, por una parte, permitiera utilizar la arena con mal tiempo y la protegiera de los agentes ambientales adversos y, por otra parte, respetara el monumento histórico e interfieriera lo menos posible con la estructura y el aspecto del anfiteatro. El concurso de ideas estaba abierto a participantes de todo el mundo, y el concepto elaborado por gmp and schlaich bergermann partner se ha asegurado el primer lugar. 

Se puede ahora añadir otro capítulo más a la historia de 20 años de éxitos de los arquitectos von Gerkan, Marg and Partners en Italia, que incluye proyectos como las Ferias y Centros de Congresos en Rimini, Arezzo y Verona, el aeropuerto de Ancona, el Tecnopolo en Bolonia y el Hospital Borgo Trento de Verona.

El proyecto ganador incluye un anillo de compresión que está claramente elevado por encima de la arena y sostiene el sistema de membrana retráctil. La nueva estructura cubre toda la superficie del anfiteatro en forma de elipse y crea un soporte para la iluminación adicional y una tecnología de escenario de vanguardia. Un mecanismo inteligente, que incluye una red de cables móviles en forma de abanico y la membrana de techo, protege toda la arena contra el mal tiempo, pero también puede ser totalmente retraído en el anillo de compresión cuando el tiempo es más favorable. El techo se cierra en un proceso de dos pasos en el que los cables se mueven fuera de su posición de origen en el anillo de compresión y, a continuación, la membrana se extiende a lo largo de estos cables. Los diseñadores explicaron esta fascinante construcción retráctil: esta configuración de un mecanismo de retracción es absolutamente única y nunca se ha construido antes. Sin embargo, hay muchos elementos de mecanismos de retractación utilizados en proyectos ya realizados, como el estadio de Frankfurt y los estadios nacionales de Varsovia y Bucarest, que pueden ser reaplicados y desarrollados en esta nueva configuración para Verona. Se utilizan grúas para mover los cables desde su posición de parada hasta sus posición extendida a lo largo del anillo de compresión oval. Una vez que están firmemente fijados en su posición final, los cables vienen pretensados hidráulicamente en la parte mecánica del área de estacionamiento. Entonces la membrana estacionada en esa zona puede extenderse hacia fuera en forma de estrella usando grúas que actúan radialmente. Unos pocos centímetros antes de la posición final, los tensores hidráulicos se acoplan con los carros de desplazamiento delanteros y aplican la pretensión requerida a la membrana.

De esta manera la vista del cielo queda libre cuando el techo está abierto, manteniendo la atmósfera al aire libre. Desde el exterior, la estructura es apenas visible, lo que significa que el carácter histórico de la arena romana se mantiene. Desde una vista de pájaro, el techo cerrado aparece como una concha protectora que cubre suavemente el edificio histórico.